En este año nada
de resoluciones. Lo sé, es que me pareció reiterativo y algo vacío iniciar con
esa letanía de propósitos… Preferí iniciar el año con acciones!
Visitar lugares
que aún no conocía a pesar de que estén cerca de donde vivo, fue una manera
perfecta de cerrar el 2015 y, trabajar
duro por aquellas cosas que anhelo, fue la mejor para iniciar el 2016.
Sé que el tiempo
no se acelera y el mes de enero tomará exactamente los mismos días y las mismas
horas que los anteriores, sin embargo, empezar el año aterrizando proyectos y haciendo
cosas nuevas hace que no te des ni cuenta de que pasan las semanas… Lo que me lleva al centro de este post, que
les debía desde hace SIGLOS; y eso no es una sensación, es real… disculpas por
ello!
De mis proyectos
aterrizados hablaremos otro día, pues hay que ir por orden.
Mi post de hoy nace
de lo impresionada que me dejó la actitud de los internautas en este cambio de
año… De repente, sin darme cuenta, la pantalla que tenía en mis manos solo
mostraba deseos positivos… No lo puedo llamar lluvia, eso fue un verdadero
diluvio que cubría la red! Es el primer año en que el “Grinch” ha perdido por
completo la batalla… Se lo mostraba a las personas que tenía cerca para que me
confirmaran si eso era una mera sensación subjetiva y sí, era real:
TODOS EMITÍAN UN
MENSAJE FAVORABLE AL BIEN COMÚN.
Pensé que estaba alucinando,
luego comencé a creer que estaba presenciando un milagro. Me alegré mucho.
Desee que eso no cesara. Prometí que no tendría un solo sentimiento de burla
por más
empalagoso que fuera y que esa fresa con crema y azúcar emocional era
un regalo gigantesco.
Me nutrí de todas y cada una de las frases con buenos deseos, interiorizando su mensaje y tratando de que su efecto permaneciera en mí el mayor tiempo posible…
Hoy ya es 19 de
enero, pensé que a estas alturas todo volvería a ser una lluvia ácida de
reclamos y mala vibra, pero les confieso
que no… Sigo viendo a papás mostrando el orgullo por sus hijos, sigo viendo
parejas celebrando su amor, sigo viendo a hijos celebrando a sus padres, sigo
viendo a nietos celebrando su amor y admiración por sus abuelos… sigo viendo
amigos de las mascotas luchando por la dignidad de los animales, sigo viendo
familias que comparten su tiempo libre en ambientes abiertos y en la
naturaleza, sigo viendo oraciones, sigo viendo frases célebres y constructivas,
sigo viendo mensajes a favor de la dignidad de la mujer, recetas sencillas y
deliciosas y tips de salud que le hacen bien a quien los recibe…
Sí, sigo recibiendo
vibra positiva a diario…. a pesar de que el mundo late
al ritmo de ataques, robos, muerte, enfermedades, sequía, maltrato humano,
maltrato animal, maltrato a la biodiversidad, parece que también late al ritmo de corazones fuertes que bombean con principios, valores y simplemente, cariño.
Mi conclusión es
que vivimos en un mundo difícil donde la adversidad gobierna la vida de
demasiados seres humanos y que por ello, siempre que podamos, debemos aportar
en positivo. Creo que cada día son más quienes piensan así. (Le sumo a eso que parece que he ido depurando mi lista de
amistades al punto que no acepto a personas “tóxicas”, porque son el inicio de
todo lo malo como ya expliqué en anteriores post...)
El Papa Francisco
nos anunció que habíamos entrado en el año de la misericordia y nos deberíamos
preguntar qué significa esto en pleno siglo 21?
Más que
resoluciones, te invito, en este 2016, a integrar tres elementos esenciales en
tu vida:
1. Tu familia. Tiempo, el mayor que puedas y de calidad.
Atención (escuchándolos), respeto (no juzgándolos), amor (dando muestras de
afecto y cariño varias veces al día.
2.
Tus amigos. A veces la línea entre familia y amigos se
confunde porque hay una familia que escoges voluntariamente… Igual, merecen tu
cariño, tiempo y atención… tú sabes quienes son tus mejores amigos.
3.
Tu planeta. Integra tres nuevas rutinas de sostenibilidad, por ejemplo, coloca un letrero visible que te
recuerde que debes mantener la llave del agua cerrada mientras no la usas,
lleva contigo bolsas re-utilizables para hacer supermercado, elije caminar
versus el auto cada vez que puedas hacerlo.
4.
Tu entorno de vida. Trabaja en equipo, esto aplica en el
trabajo, en los proyectos de voluntariado, en los deportes… compartiendo
espacios y recursos…
5.
Tu grupo objetivo de misericordia o solidaridad. Seleccionar una causa no solo podría cambiar
tu vida, mejor aún podría cambiar la de miles de seres humanos.
Al creyente le comparto que tener a Dios en el corazón es una gran ayuda para tener éxito en estos 5
puntos. En fin, noto que actuar
en este modo es lo que anhelamos la gran mayoría de forma más o
menos consciente, lo revelan los mensajes del cambio de año en las redes…
Ya es tiempo de ponerlo en práctica.
Lo mejor de todo
es que si emprendemos este camino, al final del día, quienes más recibimos
somos nosotros mismos, con lo que, aunque seas un perfecto egoísta igual te podría
funcionar…
Mira, no puedes
evitar que el 2016 se vaya veloz, pero hacer que su paso merezca la pena solo
será cuestión de actitud.