No miento. Hoy, el noticiero, nuevamente, nos pasó declaraciones sin subtítulos, lo que es grave si consideramos que eran en portugués y en alemán. Y cabe señalar que lo de hoy es aún peor que lo de ayer, con la Cacica (ver post anterior) porque me refiero a un video editado con declaraciones de la tarde anterior.
Comienzo a pensar que se trata de un fenómeno paranormal...O bien juran que la audiencia posee “Don de Lenguas”, o bien
es la fuerza de la costumbre lo que mantiene a los tele videntes sin esperanza
alguna y nadie más patalea este asunto. Lo último, lo sé, suena atroz, pero
sospecho que es la respuesta a esta lamentable situación.
Visto lo visto, me veo en la poderosa necesidad de elevar
una súplica para el bien del país y por un mejor futuro para todos, pues la excelencia
no es un vicio, sino una imperiosa
necesidad, sin la cual caemos en la mugrienta mediocridad de la que sólo surgen
decepciones...
Cuando la gente se pregunta “por qué la producción nacional
no da un paso adelante”, quizás es porque el medio no recibe esta “necesidad” de
la audiencia. Una vez más, exhorto a aplicar el mea culpa. Lo digo porque, por
lo general, cuando “otros” no hacen eso o aquello que, pensando en nuestro bienestar, nos convendría que
hicieran, solemos ser nosotros quienes
estamos fallando. Probablemente porque no los “motivamos” suficientemente bien.
Tengo amistades que me dicen que no consumen los programas de producción nacional (noticieros incluidos) porque son “indigeribles” y atención a esto: "están enfocados a la masa”. Eso implica que solo la minoría debe recibir algo de calidad? AL CONTRARIO, el futuro de nuestra sociedad depende de la suma de acciones, gestos y decisiones que tomen la mayoría de las personas que la componen. La verdad es que oir este tipo de aseveraciones me duele e incrementa mi instinto de protección hacia lo que nos es propio… ¿A nadie más le sucede?
Amo a este país y me encantaría que los medios de comunicación que lo representan llegaran a ser admirados, junto a todo lo demás que compone el producto nacional de Panamá.
La masa no es “alguien” sino la suma de la mayoría y hasta
donde sé, incluso en las áreas más humildes, la televisión por cable está
permeando implacablemente; Para que se entienda hasta qué punto, les comento
que el crecimiento ha pasado a ser geométrico porque ya existe el sistema “pre-pago”.
Es decir, que ya tenemos la TV de “raspa-raspa”… ¿Y adivinen qué? Esas personas
que “pagan” por ver televisión consumen series de producción extranjera, cine,
deportes y reality shows latinos o estadounidenses, cada día con mayor
frecuencia.
Me siento emocionalmente apegada a lo propio, a lo criollo,
a lo nacional… En mi caso puede que con más fuerza que otras personas, porque mi
trabajo diario está ligado a los medios, pero no por ello puedo dejar de clamar a los cuatro vientos sobre la necesidad de que den un paso adelante.
Y -sólo por si acaso- alguien de buen corazón y con
posibilidad real de actuar a favor de este asunto resultara que llega a leer este post,
procedo con una mini lista.
La de hoy, se compone solamente de
3 IDEAS SENCILLAS PARA HACER LA GRAN DIFERENCIA EN LA TV DE PRODUCCIÓN NACIONAL:
La de hoy, se compone solamente de
3 IDEAS SENCILLAS PARA HACER LA GRAN DIFERENCIA EN LA TV DE PRODUCCIÓN NACIONAL:
1
- Implementar -como norma- el sistema de traductor a base de subtítulos impresos en pantalla, cada vez que la VTR -o vídeo transmisión- contenga declaraciones o aportes en una lengua distinta al castellano (o español, ya no sé cómo hay que decirle, terminaron por enredarme los expertos de la RAE)
- Implementar la figura de un estilista experto en tendencias de moda y en normas de ESTILO, que supervise el vestuario de las féminas que trabajan ante las cámaras. ¿Hasta cuándo los trajes diseñados para ir a la disco (a una alfombra roja de premiación musical en horario post meridian). Me refiero a ese tipo de vestidito bien apretando a un cuerpo, que para acabar de rematar anda sostenido sobre zapatos de plataforma excesivamente “low cost”. Además de fuera de tendencia, hablamos de mal gusto. No se ven lindas así, no es cierto y prueba de ello es que ayer una popular presentadora de deportes dio las noticias enfundada en un lindo vestido drapeado, tricolor, a la altura de las rodillas y los hombres que estaban ahí comentaron de forma unánime un coreado “Wao, qué linda se ve”. Ella fue un caso excepcional, persisten las de la descripción anterior. Lo de los zapatos, ojo, no lo digo por el monto de su precio de venta, sino por el formato. Hay que ir con mucha cautela a la hora de seleccionar un par de zapatos que se van a mostrar ante las cámaras con pierna saliendo de los mismos ya que se verán mucho. Si no hay presupuesto para zapatos de alta calidad y diseño vanguardista, entonces busca el equivalente a un stiletto o salón elegante cerrado. Tacones finos, terminaciones triangulares y sin plataforma suelen dar un resultado infinitamente superior. Sucede que la altura de esta persona no se aprecia s está sola en un cuadro de cámara, pero las proporciones sí se distorcionan en base al tipo de ropa y calzado, para eso existen los expertos. Ah, ya puestos, agreguen “eliminar las camisas de poliéster de colores brillantes del vestuario de las presentadoras de noticias.
- Implementar talleres con un “voice coach” para que los presentadores y presentadoras de nuestra programación DEJEN DE GRITAR. La audiencia no lo sabe y quizás no es del todo consciente del tema, pero en el fondo ya no aguanta más los gritos de los presentadores de la tv Nacional. “Si es que en Panamá sí somos gritones” dicen algunos... ¿Entonces? ...Digamos que es comprensible y hasta simpático que nuestra gente más auténtica, sobretodo en el interior, tenga por tradición hablar animosamente, con tono agudo y elevado volumen, es más, eso me agrada, pero no veo cómo se justifica que los comunicadores sociales deban aturdir a la audiencia con el distorsionado ruido que surge de gritar ante un micrófono.
Miren, si estamos en un bar reportando en
vivo una fiesta futbolística (por ejemplo) es bueno que el reportero o la
reportera (o ambos) sepan que al acercar el micro a su boca, éste va a
registrar lo que dicen perfectamente y además parte del ruido ambiental se va a “limpiar”.
La tecnología actual lo permite. Sino, cómo creen que logran hablarnos los
reporteros internacionales que se encuentran junto a un parlante en una
discoteca en plena fiesta?
Hoy paro aquí, pues creo que las tres
cositas que dije serían un buen principio… dejemos que estos tres temas mejoren
visiblemente, brindemos por ello, para poder pasar a ver otras cosas y ser cada
día mejores. Como decíamos, lograr que nuestros medios nacionales se conviertan
en canales televisivos de productos “exportables” y de primer orden en
competitividad, estilo y calidad solo será, como todas las cosas importantes en
nuestra vida, cuestión de actitud.
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