martes, 22 de julio de 2014

MADURAR CON ESTILO


Hoy les propongo enfocarnos en cómo sumarle vida a tus años y no al revés…



Para la mayoría, superar los falsos mitos y las presiones sociales sobre la edad suele ser un verdadero reto y entrar a una “nueva década” se convierte en la situación perfecta para sufrir innecesariamente.

De hecho, hay quienes prefieren que vivas convencido de que ganar años te hace perder oportunidades de ser feliz, para que “compres” la felicidad de cajeta que te venden  altos precios! Los peores, se esforzarán para mantener lejos de tu campo de visión todas esas bondades a las que hoy tienes mayor un acceso,  precisamente por tener más edad, madurez y mayor perspectiva.

Tus miedos son la fortaleza de quienes esperan sacar de ti mucho más de lo que quieren darte, veamos hoy como combatirlos, liberarnos de estas cadenas y emprender el viaje de la madurez con todo el estilo que mereces.


No importa cuánto se esfuercen algunos en tu fracaso vital, si elijes enfrentar tu realidad, y poner en marcha una estrategia consciente a favor de tu calidad de vida, entonces sumar años solo te abrirá puertas y ventanas, muchas de ellas, que ni tan siquiera habías reparado que estaban ahí.

El secreto está en saber “gestionar” cada situación para sacarle la mayor ventaja posible y al final del día, vivir plenamente y disfrutar como nunca antes lo hiciste, ni tan siquiera en tu más tierna juventud.

Nadie puede gobernar tus pensamientos ni tus acciones, esa parcela de tu vida es completamente tuya y cuando lo descubras, podrás comenzar a vivir y a divertirte de veras, hasta convertirte gradualmente en una fuente de energía positiva que contagiará a todo tu entorno, beneficiándote a ti y a aquellos a quienes más aprecias.

Hoy toco este tema porque me doy cuenta a diario de que es muy común quedar atrapado en el miedo a sumar edad, sobre todo con tanto bombardeo de cosas absurdas como que el éxito vital reposa en tener “la piel, el cuerpo y la fortaleza física” de los veinte...¿Y qué tal la estupidez, la ceguera emocional y la falta de recursos mentales propia de esa edad?

Cada década tiene su manera de estar en forma y vivir plenamente, hay que trabajar para lograr que sea de la mejor forma, pero entendiendo que no tenemos veinte.


La naturaleza es muy sabia, pues cuando menos preparados estamos para disfrutar o manejar la vida, ésta nos da las herramientas adecuadas para soportar mejor los embates; Esto es la juventud. Pero luego, con los años, disfrutar la vida depende de otro tipo de elementos, como una cabeza amueblada, cultura, conocimiento, libertad y flexibilidad de emociones y… del recurso más valioso del siglo veintiuno: el tiempo libre… 


Mientras tengas tus pensamientos en la dirección correcta, todo lo que necesitarás es una rutina de cuidado personal diario y atreverte a mejorar tu aspecto, integrando elementos de imagen personal que hablan bien de ti y potencien favorablemente tu imagen ante los demás.

El look adecuado, que enmarque la mejor de las actitudes hará que te veas arrollador, por más años que le sumes a tu almanaque. No se trata de dejar de gastar dinero en tu imagen, sino de invertirlo adecuadamente en aquellos cuidados y compras que de veras te vayan a ayudar y siempre dentro de tu presupuesto.

Otro elemento igual de importante es trabajar en la elegancia con que vivas tu relación con los demás, algo que con los años debemos ir puliendo y mejorando hasta que logremos que nazca espontáneamente y nos lleve a ser maestros en saber escuchar, hablar pausado, reírnos con espontaneidad, hacer contacto visual y aprender a esbozar la media sonrisa (y la amabilidad de mirada) como actitud facial permanente (se puede practicar frente a un espejo). La elegancia nada tiene que ver con tu capacidad de consumo, ya que la define tu forma de actuar. Es la suma y combinación de tus actos y omisiones, así como el estilo de los mismos.


Si alcanzas a combinar esta receta, créeme, tu estilo, especialmente a los 50, eclipsará incluso a los más “esculpidos” millonarios!

Desde la juventud entramos en la inercia de ir acumulando ideas tóxicas que se vuelven en nuestro verdadero peor enemigo. Conozco a quienes se han creído una serie de paradigmas sociales y a menudo se comparan con actores, presentadores televisivos o cantantes famosos, todos ellos bastante “producidos” en sus apariciones públicas. Date cuenta de lo absurdo que es esto…se comparan con personas que se han pasado más de tres horas en maquillaje y peluquería, que llevan su cuerpo estrangulado en una faja y que aun así, luego de que les tomaron esa foto, la foto pasó por la máquina de los “milagros” digitales…

No queremos vernos como si tuviéramos quince años menos de los que tenemos, eso sería ridículo, un síntoma de inmadurez que nos haría perder credibilidad ante los demás… Mejor será madurar comprendiendo la edad que tenemos y las circunstancias que nos envuelven de manera que entremos en un equilibrio tan saludable que nos ayude a vernos “estupendos”.

Todo el mundo prefiere verse joven, pero cuando  alguien pierde la noción de la realidad el resultado suele ser nefasto. El secreto está en asumir una actitud enérgica, jovial y positiva en lo hacemos,  desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, en cómo nos arreglamos, en cómo nos relacionamos con los demás y en cómo enfrentamos la vida con todas sus pruebas. Verse joven no implica parecer literalmente que SEAS joven. Esa expresión solo habla de que te ves “muy bien” y denotas lo bien que manejas tu energía, tu vida y tu forma de relacionarte con el mundo y contigo mismo.


Nada hay de malo en cumplir una determinada edad, la vida es un regalo, lo que sí es malo es no saberla llevar… Lo bien que te veas no es más que es una “sensación” que vas a crear de forma consciente a los demás;  Algo subjetivo que sin embargo puedes edificar minuciosamente y construirlo a diario, para luego disfrutar del resultado!

Si sigues la estrategia adecuada, me atrevo a afirmar que los demás no sólo quedarán fascinados, sino que querrán parecerse a ti, sobre todo cuando logres de veras transmitir tu esencia, tu personalidad y tu estilo personal, con la fuerza magnética de quien no le teme a sus líneas de expresión (ni a su “llantita” extra).

Así pues, de los 40 para arriba…

·         Elige ropa de calidad, versus cantidad. Puedes mantener tu presupuesto, solo que mejorar la exigencia de su uso. Es mejor tener dos buenas camisas de algodón, que diez suéteres de punto. Compra un buen par de jeans que te favorezcan, sean durables y te caigan bien en vez de cinco pantalones de oferta que no te entallan pero estaban muy rebajados…

·         Cuidado con las rebajas, son malas consejeras… por “responsabilidad” tenderás a comprar algo que no te favorece solo porque era lo más rebajado. Esto no es ahorro, es despilfarro y un atentado a tu estilo personal. Es tu momento, te mereces lo mejor, mímate y compra cuando tú lo decidas, no cuando lo decidan los puntos de venta con sus letreros de rebajas y solo compra cosas que de veras te quedan bien y tengas como combinarlo. Si compras siguiendo esta estrategia, asume que el costo unitario de tus piezas de ropa subirá, pero al final del año es posible que en conjunto gastes menos y todo el tiempo te vas a ver bien, ¿no es eso más rentable?

·         Enfócate en los básicos y juega ligeramente con los complementos… Los colores de tendencia, búscalos en un foulard, en tus flats de tendencia, en la cartera, pero la ropa de fondo de armario elíjela de paleta neutral o colores nobles y lisos (blanco, rojo, azul marino, rosado pálido, celeste, camel, denim azul, negro) y de corte impecable.

·         Evita recargarte (menos es mas).

·         Tu ropa debe estar muy bien entallada, y caer perfectamente al cuerpo, sin importar que denote una curva o dos… De todos modos, en cuanto comiences la rutina de salud y bienestar las curvitas se quedarán en algo leve y de menor importancia permítelas “ser”, no estorban ni eclipsan tu belleza, te lo prometo.

·         Los escotes en V pero de poca profundidad suelen favorecer porque alargan la línea del cuello sin mostrar exceso de escote. Viste, favorece y es más versátil.

·         Viste acorde a tu edad. Por ejemplo, sobre ese trajecito sin mangas, o ese suéter, mejor integra un saco de corte sastre que le agregará clase y hará que te veas mucho mejor. Puedes usar lino, algodón o lana fría, incluso mezclilla (o denim), insisto, lo importante es el entalle.

·         Nunca muestres tus pies en un entorno profesional o eventos formales al menos, no de lunes a viernes y cuando liberes tus pies en sandalias, que sea solo con la pedicura impecable. 


·         Y muestra tus pies solo cuando estén enfundados en elegantes o favorecedoras sandalias. Deberás hidratarlos todas las noches, no queremos ver los talones resecos de nadie… Sigue una rutina para pies lindos a diario, como dejarlos bañados en crema hidratante dentro de las bolsas plásticas, aprovecha mientras veas una buena película o te recuestes a escuchar entero tu disco favorito. Esto se combina con la pedicura profesional que debes mantener regularmente.

·         Sigue rutinas semanales “caseras” de belleza, verás resultados y esto te va a animar y divertir. Por ejemplo, el sencillísima tip de colocar dos rodajas muy finas de pepino para que nutran tu contorno de ojos, es fabuloso el resultado y puedes aplicarte una mascarilla casera…

·         Mantén tu cabello muy limpio. Si tu cabello es entre liso y medio ondulado, es preferible que te hagas un tratamiento suave de Keratina (ojo, de calidad, profesional y suave) que te permita lavarte el cabello y arreglártelo con facilidad, o bien, si tu cabello es rizado, mejor aún, porque puedes darle un acabado con crema para peinar rizos, y definirlo. Esta pauta de cuidado de tu cabello es compatible con “sudar” y “vivir intensamente” sin sacrificar imagen y estilo.

Mantenerte fresco, limpio, y activo te dará juventud y serás mucho más agradable a la vista de los demás. Ah, y no solo eso, te ayudará a descansar más profundamente en las noches incluso evitarás una larga lista de posibles afecciones incluso enfermedades, ¿qué tal?


SALUD EMOCIONAL
Uno de los secretos para verse “fabuloso” a cualquier edad es buscar DE VERAS un equilibrio entre cuerpo y mente. ¿Trillado? Sí, es posible, pero está claro que el 99% de la gente aún no lo entiende.

Se trata de madurar con inteligencia, cultura y mucho sentido común… Suena bien,  pero no suele ser tan sencillo… Y luego está el tema de conjugarlo con la “salud emocional”. Ésta se puede manejar muy bien echando mano de ciertos alimentos y suplementos. ¡Así de simple!


No olvides que somos “máquinas bioquímicas” y nuestro sistema emocional responde a elementos que nada tienen que ver con lo que nos ronda en la mente…  Es justo al revés, estamos dando vueltas a un “problema” o “duda existencial” porque no andamos en orden con nuestra segregación de endorfinas y otras sustancias que nos ponen a trabajar la mente y el cuerpo mucho mejor y que nos “hacen sentir bien”. Por ejemplo, una simple bajada de hierro nos puede convencer de que estamos deprimidos.

Estamos sujetos a múltiples detonantes de procesos que nos pueden hacer sentir tristes, angustiados, nerviosos incluso llegarnos a enfermar, pero son cosas que podemos evitar y controlar si simplemente somos conscientes de ello. Es muy práctico tener un naturópata “de cabecera” para que te haga ajustes que cuiden a todo nivel… verás como a menudo, tan solo integrando oligoelementos, vitaminas y minerales, haciendo algo de ejercicio al aire libre y activando pensamientos positivos intencionados, comienzas a sentir que “ese problema” desaparece… a sentirte mejor lo que te bonifica con el hecho de VERTE mejor.



Se habla de la crisis de los cuarenta, pero ese punto de tu vida es de inflexión para tomar impulso y comenzar a disfrutar de veras del sabor de la vida en toda su plenitud e intensidad, aún más en los 50, algo en lo que coinciden todos los expertos.

En los varones, por ejemplo, se habla también de la crisis de los cincuenta y si consideramos que los sesenta de hoy vienen a ser los nuevos 50, no tardará en salir a la palestra una nueva crisis que acabe con las anteriores… De algún modo siempre tenemos un punto especial en nuestra vida donde hacemos recapitulación y entramos a un nuevo estadio. La clave del éxito es hacer de tu nuevo estadio algo superior.

La crisis de edad suelen ser el resultado emocional de saber que ya pasaste de “ser joven” a  simplemente  “verte joven”, o algo que era parte de tu misión vital deja de estar en tu vida, como sucede cuando alguien se jubila, o se le van los hijos de casa, etc. Son muchas las situaciones que pensamos que le dan sentido a nuestra existencia y las empoderamos tanto que cuando ya no tenemos esa situación nuestra existencia recibe una grave lesión. Mejor evítalo y reparte el poder que le ortorgas a cada área de tu vida.


Ciertas personas, sobre todo los que fueron muy deportistas o activos en su adolescencia, les puede golpear con impía crudeza sentir que su cuerpo no responde igual que antes. Sin embargo, deberías estar sumamente feliz porque al fin estás entrando en la etapa de tu vida en la que puedes disfrutar de toda la experiencia que los embates de juventud te han dejado como legado, con la ventaja de que ahora puedes verte mucho más fabuloso. Ahora, por fin, puedes comenzar a hacer cosas que pensabas que debían hacerse antes de los cuarenta y por estar ocupado en lo propio de los treinta, realmente no las hiciste. Puede que tu cuerpo no sea el de un superhéroe, pero tienes el poder de iniciar muchas cosas nuevas, afianzar otras y elevar la calidad de tu vida, de tu ocio y del disfrute de  tus emociones… Y además, esto solo es el antesala, debes saber que aún no es la mejor etapa de tu vida… que lo mejor está siempre por venir!

Es tiempo de enfocarte en “SENTIRTE BIEN”, lo que te llevará a “VIVIR BIEN” y como resultado final a “VERTE MUY BIEN”.

Sé organizado como nunca antes lo habías sido, pues estás en la etapa en la que vas a prepararte para vivir de veras lo que sigue y te conviene hacer que el tiempo te cunda y cuídate de veras:

·         Llegó el momento de bajar el consumo de la carne roja, el conocimiento al que tienes acceso y tu nueva capacidad de asimilación te indica que así debe ser.

·         Llegó el momento de tomarse en serio la rutina de ejercicios físicos, esa de 4 días por semana.

·         Llegó el momento de cenar poco y acostarse antes, pero solo para rendir el doble.

·         Llegó el momento de hacerte un leve cambio de imagen, para resaltar las que finalmente son tus facciones de identidad, de carácter, las cuales ya están enmarcadas por una mirada más profunda, esa que resulta de lo que has acumulado en tantas vivencias y batallas...

·         Llegó el momento de pelear menos, agradecer más

·         Llegó el tiempo en que todo gana equilibrio en tu vida.

***

La madurez invita al varón a disfrutar de veras de ser hombre sin tener que demostrar su masculinidad con bravuconadas de testosterona. La masculinidad en el hombre maduro reluce de forma involuntaria lo que se torna en algo encantador. Disfruta de ser tú. La seguridad sincera del varón que no teme mostrar sus valores, su amor por la familia y sus emociones,  se torna en su atributo más atractivo.

Y en la mujer, la madurez invita a integrar tu mayor grado de feminidad en todas las áreas de su vida. Algo que no pudiste hacer en la adolescencia, porque “tuviste que demostrar que estaba enfocada en sus estudios” o en el deporte (por ejemplo). Algo, también, que quizás no pudiste hacer después de casarte, porque la maternidad te exigió anteponer a los más pequeños de la casa a tus necesidades femeninas.

Estos cambios que te elevarán a ser mejor, a verte fabulosa y vivir con mayor intensidad de las cosas que más te agradan podrían llegar a los 35, a los 40, a los 50… Sea cual sea tu momento, si estás leyendo este post, ya llegaste a la mitad del camino para convertirte en una verdadera inspiración!

Date cuenta de que eres la estrella de tu vida. Todos los días  son un evento de “alfombra roja”, tu trabajo, tu almuerzo con esas amistades, tu reunión, tu ida a la playa… Cada acción de tu vida, es una oportunidad para disfrutar de ser tú y hacer que los demás disfruten también de tí. Seguro que así comenzarás a disfrutar tú también de ellos.

Hoy escribes el guión de tus vivencias más personales, esas que tan intensamente te harán agradecer la vida… Huele la fruta que compras, siente la textura del pan, hazte peelings caseros para mantener la piel de tu cuerpo suave y disfruta de cuidarte…  Invierte en suplementos naturales, Omega 3, Vitamina C, Complejos B… Pon frutos del bosque deshidratados en tus ensaladas… lleva en tu bolso cosas de picar saludables… y sobre todo, ama con generosidad y vive las cosas agradables con toda su intensidad.

Al fin y al cabo, sumar años en tu vida y hacer de ello una ventaja creciente será, como todas las cosas importantes en tu vida, cuestión de actitud.

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